Las autoridades japonesas lo califican como la peor crisis después de la 2ª guerra mundial.
Las tecnologías audiovisuales nos proporcionan la posibilidad de contemplar con dolor la tragedia ocurrida, miles de muertos y desaparecidos, niños huérfanos, fábricas obligadas a cerrar, bolsas internacionales afectadas... y sobre todo impotencia.
Todo ello me hace pensar en el inmenso poder de la naturaleza, que en cuestión de segundos hace desaparecer todo lo que pille por delante, sin más. Y eso mientras paralelamente el hombre avanza de forma vertiginosa en múltiples disciplinas, llegando incluso a tener la capacidad de controlar vidas, impidiendo que nazcan o retrasando su vejez. ¿Curioso? ¿Quién manda sobre quién? Son preguntas que me surgen tras observar este desastre de la MADRE NATURALEZA.
PILAR
4 comentarios:
Como te respondí en mi blog, creo que son cosas diferentes. Es decir, el hombre tiene claro que núnca podrá con la fuerza geológica de la Tierra y por eso se afanan tanto en bllindar las centrales nucleares...Otra cuestión es la tecnología que ha permitido una globalización de todo tipo e cuestiones.
Saludos
Bueno, debemos saber que no va a ser el único castigo que recibamos.
Un besote
Las fuerzas de la naturaleza son imparables, yo me siento minúscula e impotente ante algo así, no tenemos culpa de ello ni podemos impedirlo. Pero sí somos culpables de lo que está ocurriendo con las centrales nucleares y las fugas radioactivas. Las centrales estaban prearadas para terremotos de grado 7 pero no para terremotos de grado 9, y todo por codicia, por querer ahorrar en seguridad, y fíjate lo que está pasando ahora... También tendríamos que barajar otras posiblilidades de obtener energía de forma más limpia y menos dañina (energía solar, eólica, etc).
Besos.
Sonia.
http://unamadreimperfecta2.blogspot.com/
Un dedo acusador que nos recuerda que no nos pertenecemos.
Ha sido horroroso, y lo malo es que sólo cuando pasan cosas así nos damos cuenta de lo pequeños que somos.
Un abrazo
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